martes, 29 de enero de 2013

La variable independiente


Aún recuerdo aquella mañana que salí de casa, en que iba a comerme el mundo. El aroma de hierba mojada se mezclaba con las gotas de perfume que se habían precipitado en el cuello de mi camisa, tras una fina lluvia de aquella fragancia que rara vez no me acompañaba. Eran tiempos para recordar, de aquellos en que sabes y te sientes el mejor, en que nada te doblará la rodilla pues era el dueño de mis propias decisiones.

                No sabría bien que sonaba en mi cabeza… Si la marcha nupcial, el himno de la alegría o cualquier canción pensada para que los hijos de un dios menor nos sintiéramos realizados. Sin embargo, era algo alegre, eso seguro.  Las ilusiones estaban puestas en un factor, que creía controlar, y sin embargo, de todo el proceso era el único que no dependía de mi. Era mi variable independiente.

                Pero el honor tiene esas cosas, especialmente cuando se mezcla con orgullo. Uno se cree que él es la variable independiente y que el resto acaban colgando, cuando en realidad es una de las más dependientes de las variables que acaban formando porte de la ecuación. “Más fuerte será la caída” decía siempre el abuelo, cuando veía a alguien que no tenía en cuenta esos factores. Y yo, como cual novato recién salido de casa, se me olvidó ese detalle.

                Así pues me encontré en medio de una encrucijada, sin tener ningún margen de maniobra y sin poder reparar los daños causados por la inconsciente decisión de tomar por seguras las cosas que no dependían de mí. No sabría calcular las pérdidas de tal error, porqué ni tan siquiera yo mismo había calibrado que la opción acabase siendo nula. Solo sé, que desde aquella mañana, en el que la brisa me traía un aroma a hierba mojada entendí la insistencia en tener las cosas atadas y bien atadas.

Solo quedaba dar la cara por un error que no era de nadie más que mío. Por confiar en la buena voluntad de las personas y en su buen hacer, puesto que uno siempre presuponía que el bien colectivo debería primar sobre el individual, sin embargo ya lo decía Maquiavelo: “El hombre es perverso y egoísta. Solo se preocupa de su seguridad y de ganar poder” (El Príncipe).

                En otra vida habrá que prestarle más caso a las clases de matemáticas… Aquellas en que la profesora siempre te explica la importancia de la variable independiente

domingo, 23 de diciembre de 2012

Siento, presiento y sin embargo pienso...


Siento, presiento y sin embargo pienso...


Siento que un año más se nos escapa de las manos. Como el niño que quiere retener el agua entre sus dedos y ve como, inexorablemente, se le escapa entre los huecos formados por su piel. Como el goteo, poco a poco, le va vaciando aquel cuenco que había formado uniendo derecha e izquierda. Un poco es lo que siento cuando se emprende la recta final del año, que tiene su salida en las fiestas de Navidad. Mañana empiezan y por este motivo hoy, más que ningún otro día siento que, una vez más, se me ha escapado de las manos, que he perdido más el tiempo de lo que era debido y que, por descontado, he pasado mucho menos tiempo del que quería con las personas que ahora mismo me dedicáis unos segundos en leer estas cuatro líneas. Siento no haber tomado más cafés, ratitos, mañanas, tardes o noches, porqué al final, lo poco que nos queda de esta partida son las risas, los buenos momentos vividos y la alegría que produce poder recordarlos....

Presiento que con la llegada del año nuevo nada cambiará. Como el que se engaña con una dieta que empieza el lunes por la mañana, en el desayuno, y antes de las doce ya se ha comido una chocolatina de escondidas. O el que quiere dejar de fumar encendiéndose un pitillo después de las comidas. Como ellos, presiento que el año nuevo no me traerá compartir más rato con quien quiero, más tiempo ganado a la vida en charlas que no van a ninguna parte pero que ayudan a que el viaje sea mucho más soportable. Minutos de partida que, pese a no ser vitales, son imprescindibles para ser capaz de llegar al final del juega con dignidad y unas mínimas opciones de optar al triunfo, una vez se ponga a derecha e izquierda los méritos y decepciones.

Y sin embargo pienso que aun estoy a tiempo de cambiarlo, que estos días con más tiempo libre de lo habitual son una buena opción. Que las obligaciones son importantes y que el trabajo es imprescindible pero que debemos estar capacitadas para vivir entre una y otra y hacer de la vida gris que nos invade, y más ahora en tiempos de niebla, una acuarela llena de colores, con tonos grisáceos, pero llena de colores. Es por eso que pienso que no todo está perdido, que la Navidad debe servir como espacio de reencuentro y no porqué sea la natividad de un Señor que hace siglos que nos ha abandonado, si no porqué tenemos tiempo y porqué después de tantos meses nos merecemos sentarnos, tomar una copa, mirarnos a los ojos y poder reír, hablar o simplemente gozar de los silencios que proporcionan el lenguaje de las miradas, de los gestos, del crujir de la leña en el fuego… Por todo eso pienso que os debo desear unos buenos reencuentros, pues ¡las fiestas siempre son buenas! Y daros las gracias pues si estáis leyendo eso significa que, aunque sea en cuatro palabras, ya nos hemos empezado a reencontrar.

Feliz encuentro y prósperos reencuentros en 2013





viernes, 26 de octubre de 2012

Una cena muy poco corriente


Gotas de agua impactaban en mi cabeza, mojando los cabellos y cambiándoles la habitual forma, que recuperarían una vez la gomina hiciera su efecto. Salgo de la ducha para buscar alguna de mis mejores ropas, quiero causar buena impresión. Con o sin corbata, de blanco o de negro... esto da igual. Una detrás de otra bajo las escaleras y pongo la llave en la puerta. Olvidé algo en el despacho. La pantalla del ordenador está encendida y el teclado me llama la atención. Ocho dedos invaden las teclas y dos esporádicamente las acarician y cierro los ojos...

Camino y cruzo la puerta del restaurante. Allí, en el fondo, una sala con una gran mesa redonda me aguarda. Se me seca la garganta. Ya sabéis lo que dicen, no hay segunda oportunidad de causar una buena primera impresión. Un paso detrás de otro se detienen cuando el camarero sale al cruce para cogerme la chaqueta y el paraguas. Mi pelo no está todo lo bien que era al salir de casa pero... ya no había manera de repararlo.

La puerta se hace cada vez más grande y la luz más intensa. En cruzar el marco empiezo a vislumbrar aquellas caras que anteriormente solo conocía en dos dimensiones. Algunas otras las imaginaba como serían porqué la foto de avatar no les identificaba. Aún así, creo que no resulta complicada la relación de personas y twits. Dime tu si la representación no podía ser mejor. Ellos no se conocen pero hablan como si fueran de toda la vida. Desde Galicia a Navarra, desde Catalunya a Valencia, pasando por las llanuras castellanas o bien en Madrid. Llegan de Portugal o de Inglaterra tanto como de Sudamérica como de los Estados Unidos. 

Las caras que siempre habías imaginado se acaban haciendo realidad ante la sorpresa de una velada perfecta. Y no por lo que ocurre, que acaba siendo lo de menos si no porqué logras aquella humanización de personas que solo conocías en letra. Gesticulan, les pones voz y aprendes a descifrar sus palabras. Todos distintos, todos con un nexo en común. Aquella grandeza que solo te permiten las redes sociales...

Abro los ojos y observo que solo han pasado unos segundos. El mundo me espera ahí fuera y debo salir. ¡Voy a llegar tarde!


lunes, 15 de octubre de 2012

Molt Honorable President Companys


Molt Honorable President Companys,

Vagi per davant que qui signa aquestes lletres no és més que un aficionat en això que vostè va dignificar. Però tot i així, i sabent lo utòpic de la proposta, em veig en cor de redactar-li aquestes quatre ratlles. No per honra la seva memòria, doncs les lloances fetes en aquesta data són infinitament millors que les que hom pot escriure, però si per explicar-li el perquè l’enyoro.

Nat a només un quilòmetre d’allà on jo tinc la sort d’exercir, vostè va dignificar una professió-vocació que avui en dia toca els seus moments més baixos. Què hem de fer President? No vàrem tenir mai aquesta conversa, ja que varies generacions ens separen, però segur que em diria quelcom semblant a: Digues la veritat, sigues honest. No vulguis ser cap salvador, només fes-te mereixedor de la confiança de qui t’envolta gràcies a ser bona persona.

Si President, però el problema és que hi ha massa persones que han abusat de la confiança. Ara és molt complicat que ens tornin a fer confiança. “La grandesa de la democràcia és que cada quatre anys el poble té el poder.  I a diferència del que pensa molta gent, el poble al final no s’equivoca gairebé mai, si va a votar és clar”. Té raó President però a vegades costa molt tot això.

A més a més, els hereus de qui el van afusellar que continuen fent com si res hagués passat... “Com dieu ara, ni un pas enrere. Heu de perseverar en aquella idea que els Presidents republicans vam defensar. Per Catalunya no hi ha cap altre futur. Encara que costi. Som molts que empenyem des de tot arreu”.

Però, sobretot, no heu de permetre que la construcció nacional acabi amb la societat igualitaria per la que lluitàrem aleshores. Perquè la República Catalana del segle XXI l’heu de construir des de les persones. L’11 de setembre va ser una lliçó del que ha de ser la vostra Catalunya”.

President, una última pregunta, avui que el recorda tothom. Què faria vostè avui? “Seria un dilluns d’una època històrica. En que les paraules ja han derrotat les armes i on una Catalunya lliure, rica i plena, només depèn de la voluntat del poble català. Els joves sou el futur i com a tal, heu d’agafar responsabilitats. El futur és vostre”.

Aquesta conversa no ha tingut mai lloc, ja m’agradaria. Ni tan sols se si el Molt Honorable President Lluís Companys i Jover m’hagués contestat aquestes paraules. Per això espero no ofendre a ningú.

Però, avui, al seu Tarròs natal, he imaginat el que seria prendre un cafè amb ell per parlar de la seva, la nostra estimada Catalunya. Les bales ens el van prendre quan encara li quedava molt per fer pel país.

Ni un pas enrere pel PRESIDENT de la Generalitat de Catalunya, el de tots, el que ens van prendre el valent que tots voldríem avui... Lluís Companys i Jover. 

jueves, 11 de octubre de 2012

Dinosaures, fòssils i oli cremat

Bé, eleccions a la Generalitat de Catalunya. No entraré a debatre si són plebiscitàries o no, avui no és el meu objectiu. Intentaré parlar dels candidats a diputat o diputada al Parlament que, al cap i a la fi, són els que acabaran fent que aquestes eleccions siguin les de la il·lusió o les de la frustració.

I la veritat que no em deixa de sorprendre el reguitzell de noms que estan apareixent. I no pas d'una manera agradable, doncs sembla que la gran majoria dels partits o almenys una part dels seus aparells no ha entés el missatge que va enviar la ciutadania en els darrers dos comicis: municipals i estatals.

A l'hora de confeccionar una llista electoral pots optar per quatre vies. Escollir el millor dels candidats, escollir un dinosaure, fer-ho amb un fòssil o tirar directament d'oli cremat. I m'explico.

a) Quan realment creus amb certesa amb el que estàs fent, no et fa por l'elecció d'un candidat inexpert, novell o que no ha estat encara curtit en batalles polítiques. I no te'n fa perquè tens la certesa que és el millor. Amb una ment ràpida de reacció, amb una intel·ligència privilegiada, capaç d'ensortir-se'n del cos a cos amb la resta o bé d'articular un llarg discurs. En definitiva, esculls el millor, el més preparat, el més mediàtic i, en definitiva el candidat que la valentia de la seva elecció t'acabarà donant més vots. Lamentablement, l'elecció dels millors és força dubtosa.

b) Un cop descartada, per por o pel que sigui, l'elecció dels millors, sempre pots optar pels dinosaures. I que ningú s'enfadi. Però com a tal identifiquem a aquells diputats que porten tota la vida dins de la política, que n'han vist de tots colors i que ja han tingut el seu moment. Però, el conservadorisme a vegades impera i fa escollir una cara vella coneguda. Tot i ser conscients que no és el millor, el seu pedigrí polític pot més. Pot ser una de les virtuts i els problemes de la política: l'eternització en els càrrecs. Necessaris per fer grup però tal vegada ja no útils en la primera línia de foc.

c) Tot i això, sempre es pot anar un pas més enllà. I agafar un polític en semi retirada i atorgar-li un cap de cartell. Aquesta figura, la del fòssil, que últimament tant es porta a la NBA o al futbol (Paus Scholes) pot ser sempre una arma de doble fil. Es corre el risc que el gran públic ja no li recordi la bona gestió feta en el passat i que s'hagi de donar a conèixer de nou. I ja se sap que un General retirat ja no té la visió de la batalla moderna perquè s'ha mantingut massa temps fora de les trinxeres i dels combats.

d) I finalment, un cop desgranat tot sempre et queda l'oli cremat. Aquell oli que no vol ningú i que només serveix per llençar. Aquesta figura és la del candidat per descart, perquè ningú més ho volia ser o perquè s'hi ha trobat o s'hi ha autoimposat. Sens dubte, la pitjor elecció de totes. Condemnada al fracàs des del moment en que apareix, l'oli cremat corre el risc d'acabar embrutant a tot aquell que s'hi presenti al costat.


No cal dir que l'opció valenta, la de triar al millor, sempre és la més complicada i per això és la que s'acaba donant amb menys freqüència. Suposo que no em cal posar noms a cap de les opcions, doncs cadascú treurà les seves pròpies conclusions. 

Però que ningú oblidi, el poble vol canvi. Gent nova, noves idees per construir la nova societat. Tots els que ens han menat a una situació insostenible seria bo que fessin un pas endarrere. I segur, que ara que el país ho requereix, no mancarien persones de la primera opció per fer un pas endavant i contribuir a retornar la dignitat a la política. 

jueves, 27 de septiembre de 2012

L'independentisme inclusiu


Un intercanvi d'un parell de tuits amb un gran amic de Madrid m'ha portat a plasmar aquestes quatre reflexions. Jo ho denomino 'l'independentisme inclusiu'. I aquestes quatre ratlles van dedicades a tots els qui ens volen confrontar, entre nosaltres i contra el món.

De la mateixa manera que hi ha gent que es denomina catalana i espanyola, n'hi ha moltíssima més que és catalana, independentista, però que no desitja el mal d'Espanya. Perquè, ara si que ja parlo en clau personal, tinc moltíssims amics que viuen als territoris espanyols i, com és perfectament comprensible, jo no desitjo que els hi vagi malament la vida, ens al contrari. Desitjo la seva màxima felicitat, i per això vull que Catalunya sigui independent, però no desitjo que Espanya s'ensorri. Per ells, per la molt bona gent que hi viu i pels grans moments que he passat sempre que hi he estat. 

Del mismo modo, y por eso escribo en castellano, yo no reniego de dominar dos lenguas y ser bilingüe. Es más, si pudiera dominar tres, cuatro o cinco lenguas, estaría encantado de la vida. Para alguien que sueña con tener algún día un distintivo que ponga ·CIUDADANO DEL MUNDO· cualquier método para comunicarse con personas será bienvenido. Además, el español no es ya patrimonio exclusivo de España, pues es uno de los tres idiomas más hablado del mundo. Con lo cual, sigo diciendo que me enorgullezco de hablar esta lengua, pero tengo claro que mi lengua materna y principal és el català. I l'ús indistint de qualsevol de les dues llengües és un privilegi, i mai res perjudicial.

Jo crec en una Catalunya plural, d'acollida a qui vulgui venir i puguem acollir. A una Catalunya oberta a Europa i al Món, però no tancada a ningú. En ple Segle XXI els fluxos comunicatius són imparables i voler posar fronteres al cel és tan utòpic com voler para el sentiment de llibertat de les persones.

Europa ja va viure una primavera dels pobles, vers el 1848. El Món en pot viure una durant el primer lustre del decenni que ens ateny. Montenegro i Kosovo van engegar el camí. La separació del Sudan en dos estats ha continuat aquest procès. Catalunya, Flandes, Quebec, Escòcia... Qui sap si algun altre procès pot veure la llum. La diferència rau en que, a diferència dels del 1848, les armes dels pobles han de ser la paraula i la democràcia, enlloc de les bombes i les bales.

El moment és històric i la firmesa ha de ser màxima. Però de la mateixa manera que no cal confondre la llibertat amb el llibertinatge, no hem de confondre la firmesa amb l'agressió. El govern de Rajoy està fent tot el contrari: reivindica el dret a decidir dels Saharauis i l'escapça a Catalunya mentre reclama negociar per Gibraltar. 

De la mateixa manera que un matrimoni pot arribar al final, un nació pot arribar a la seva maduresa i exercir com a estat. Per això, algú hauria de recordar al govern espanyol que sempre és millor un mal acord que un bon judici. Que una sortida amistosa sempre serà millor per tots que un cop de porta. El món ens mira, i aquestes actituds de Segle XIX no serveixen en l'època de la societat de la informació.

Per això, avui, demà i sempre el diàleg ha de predominar. I el govern espanyol cal que aprengui que preguntar al poble de Catalunya què vol ser no és un atac a Espanya si no un exercici d'autodeterminació. Que, a més a més, no té fre. Per tant, parlem i facilitem la transició, que voler enfrontar a una societat que ara, per fi, està molt cohesionada, no beneficiarà a ningú. 

Jo ho tinc clar. Catalunya esdevindrà un Estat, més tard o més d'hora, amb ajuda o sense. Però m'agradaria que el govern espanyol fes l'exercici que ja fan molts ciutadans i ens volgués entendre i no ens amenacés constantment. Perquè com diu el meu advocat, un mal acord sempre és millor que un bon judici.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Rememorando el paso de los años


Cada rayo de sol que el verano irradia, va irremediablemente asociado a algún recuerdo. Los del mes de agosto no son distintos. Y, sin duda, siempre te reportan a un estado anterior, a algo ya vivido. Lo sorprendente es cuando alguna otra situación te acaba llevando a aquel punto de tu pasado, que creías olvidado, y que sin embargo recuerdas con una sonrisa, ligeramente estúpida y a la vez tierna, dibujada en la cara.

Algo así me sucedió aquella noche primaveral. No fue ningún rayo de sol, ni tampoco de luna, sinó más bien el reflejo de los neones discotequeros que enmarcaron un rostro que me parecía familiar. Había cambiado mucho y, sin duda, se había embellecido con el paso de los años. Un rostro de mujer donde antes se encontraba una niña, sensualidad en el lugar de inocencia. Sin duda los cambios naturales que no siempre son habituales.

Aunque algo seguía intacto. La sonrisa. Los labios eran más rojos, producto de la barra de labios y le daban ese plus de sensualidad, pero el dibujo que mostraban al mundo seguía siendo el mismo. Una pequeña ventana de naturalidad y buena sintonía, pues se pegaba a cualquiera que la viera. Dentro, como si de un museo se tratara, en un blanco inmaculado lucían pequeñas estatuas. Como diría Miguel Ángel, alguien había separado lo que sobraba de lo imprescindible, dejando simplemente un talla que rozaba lo imposible.

La dulzura de los labios engastaba con la sensualidad de la mirada. Una combinación ideal no siempre bien lograda en un mismo rostro. Los ojos ligeramente rasgados, mostraban mil robles en su interior, siendo parte de una mismo cromatismo con el cabello, largo, liso…Inalcanzable.

Y así pasaron los días, las noches, las lunas y los soles, contemplando desde la lejanía cuya mujer veía sin más motivo que el de su contemplación. Válgame la redundancia, cualquier otra aspiración eran menesteres de campeón que aún no conocía la tierra, si no era la doncella la que le invitaba y le habría la puerta.